Las huerteras y huerteros de Rosario, organizados en huertas grupales productivas, instaladas sobre espacios urbanos no construíbles (laterales de los arroyos, costados de vías del ferrocarril y caminos, etc.) , espacios institucionales cedidos en convenios y parques huertas, mediante técnicas agroecológicas producen verduras libres de agrotóxicos de alto valor biológico.
El paisaje de las huertas se sustenta en la biodiversidad, integrando la multiplicidad de formas y colores que ofrecen las distntas especies de hortalizas, plantas aromáticas y ornamentales.
Las producciones obtenidas son comercializadas por diferentes vías, entre las cuales encontramos:
Se constituyen así espacios de comercialización directa, generando canales cortos que favorecen el encuentro directo entre consumidores y productores, en el marco de una economía social y solidaria.
Constituyéndose en símbolos de un proceso de construcción de una ciudad más justa donde se apuesta a la convivencia y la solidaridad.